La máscara de deseos. Entregarse al deseo. Cuerpo sin órganos. Maquinas esquizofrénicas.



Capitalismo y esquizofrenia, para ir explicando el cuerpo sin órganos, capaz de tener la potencialidad que hace posible transformar constantemente su estructura.

Transformación, producciones especulativas, explorar los límites del objeto. No tanto en su construcción sino en cómo se va dotando de sentido.

Una máscara con el fin de evitar ser asimilado, el mismo objeto pero con otra función, una que está relacionada con lo intangible, con lo que se escapa de nuestro poder de influencia pero que de igual modo nos afecta.

La influencia del capitalismo absorbe inclusive nuestras contradicciones.

La máscara busca lo indeterminado, lo accidental, de las direcciones divergentes, proyectarse como alteración.

Un cuerpo tomado por el deseo, estatizado, que en esa organizacion tan pulcra pugna por desorganizarse, un cuerpo lleno sin órganos una masa informe, sin forma.

De ahi su sentido desorganizador, hace que el deseo se desterritorialice, lo quita de sus lugares cómodos, lo lleva a formar otro cuerpo, lo desorganiza para organizarlo de otra manera.
La máquina sin órganos está representada según Deléz y Guattari como un huevo, que al ser un embrión tienen la potencialidad (intensidad) para poder expandir sus posibilidades sin límites.

La máquina paranoica/esquizofrénica como avatar de las maquinas deseantes, está relacionado a lo errático, lo polivoco, lo no categorizable.
El cuerpo sin órganos es la superficie de registro, el plano de inmanencia donde se lleva a cabo el proceso dinámico de la multiplicidad de acoplamiento y distinciones de las distintas singularidades.
El capitalismo si no te puede absorber, te destruye.

Las maquinas deseantes, las singularidades que no dejan de producir flujos de intensidad se enganchan a cuerpos sin órganos. Cuerpos sin órganos, masa sin forma, de ahí su sentido desorganizador, el deseo se des territorializa, formando otro cuerpo, lo desorganiza para volver a organizar de otra forma. La posibilidad de otro cuerpo posible. Des territorializar el cuerpo. Matar el cuerpo organizado. Los deseos no pueden asentarse en el cuerpo sin órganos.
El deseo responde a lo errático, a lo paradójico, el extravío. No habría deseo sin la posibilidad de fallo.
Lo errático (incierto, inacabado), lo polivoco, lo no categorizable, lo indeterminado, lo accidental, lo divergente, del ser como alteración, lo incontrolable, está ligado a las ideas anarquistas.
Una máscara esquizo/anarquista.
La idea del esquizofrénico que Deléz y Guattari desarrolla funciona parecido al capitalismo, mezclando todos los códigos (remix), interconectando todo (apropiación).